El gran desafío es frenar el mal con el bien.

En
fiestas pasadas tuve oportunidad de compartir con amigos y parte de mi
familia lo cual me dio gran alegría el volver a ver amigos y compañeros
de mi juventud platicamos y compartimos varias horas que parecían
interminables.
Es
curioso como Dios nos depara diferentes misiones, algunas de ellas
inadvertidas pero después de recordar las pláticas de aquellos
encuentros y comentarlos con mi hijo me doy cuenta que todos tenemos
esta gran oportunidad.

Cuando
las personas te critiquen ante la oportunidad del cambio y te digan que
es un sueño imposible, tu lanza al aire la pregunta retórica… ¿Que es
un sueño imposible? Y contestales que es la capacidad de ver con el
corazón mientras las otras personas ven con sus ojos y cuando se
encuentran estas dos personas no se van a poder entender porque las
perspectivas son diferentes.
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