Una reflexión en en este mes del amor y amistad...

Hoy quiero compartir un tema tan cotidiano que terminamos siempre por minimizarlo hasta su expresión más baja...el odio. Me refiero al amor. El amor más que un deseo es una decisión permítanme explicarme...pues al igual que podemos desear un chocolate pues satisface nuestra gula o nuestro ego por el dominio que tenemos en poseer lo que nos plazca podríamos confundir este mismo deseo con amor pero resulta que el amor no puede ser producto solo de un deseo de satisfacción o posesión “es mucho más grande que estos deseos” , algunos suelen comentar equivocadamente [es una necesidad...soy hombre] y terminamos tristemente y lamentablemente por percibir sólo lo muy superficial de las personas que comparten su vida con nosotros pues sólo los utilizamos como objetos y vemos en su forma de vestir, hablar su cuerpo, y posesiones como indicadores que nos permitan decidir si los aceptamos como parte de nuestra vida “Claro siempre y cuando dispongamos de esto que calificamos y observamos como deseable”. Esta actitud tan común no nos permite aceptar con humildad y gratitud todo lo bello que están dispuestos a compartir con nosotros, además de lo que a primera vista deseamos de ellos y resulta ser realmente lo más valioso y preciado del ser humano que es el Ser, su compañía el saber que está y comparte con nosotros su tiempo.Con frecuencia me han compartido el comentario “es que cuando lo conocí no era así” a cambiado y yo sinceramente no estoy dispuesto a seguir así. No estoy dispuesto ¿pero podría estarlo? ¿No? o cuando nos casamos era bonita a engordado ¿o sea ya no nos complace o nos gusta? ¿Como un chocolate? y ¿qué podríamos hacer o de qué depende el cambiar esta percepción y actitudes que tenemos para poder amar con plenitud? querido amigo lo que requerimos es “Decisión” sólo esto es por esto que digo el amor es cuestión solo de decisión.
La decisión lleva consigo la renuncia y entrega.
Renuncia en cuanto a la dependencia que ocasiona la necesidad de satisfacernos. Algunas vez pudimos a ver pensado que el saciar nuestro deseo o gusto era motivo de libertad pues habíamos logrado poder o satisfacernos a plenitud. Permíteme que te diga amigo mío, no te has liberado aún pues sin percibirlo estás encadenado aún a tus placeres.
Para que puedas liberarte tienes que forzosamente renunciar a tus placeres, Dame la oportunidad de explicarme...Uno desea lo que no posee y naturalmente no desea lo que ya posee y este simple ejercicio es el que debemos de practicar todas las parejas y amigos para encontrar por fin el verdadero valor de las personas que comparten su vida con nosotros.
Así el esposo que renuncia al deseo carnal encontrará en su esposa un fuego renovado pues desea lo que no posee y al haber renunciado a estos placeres re valorará y encontrará que este deseo representaba un mínimo porcentaje de todo lo re descubierto en su esposa revalorando y aceptando la voluntad de Dios “lo que Dios a unido que no lo separe el Hombre”
Entrega, me refiero a que es muy fácil dar dinero hacerse cargo de las cuentas y velar por que no le falte a mi esposa he hijos nada material (aunque debo reconocer que ya es igualmente común que no se cumpla esto) pero es realmente más difícil y muchas de las veces inaceptable “entregarnos”, “Darnos”, compartir nuestro tiempo y vida con las personas que decimos queremos o esperan que queramos.
¿Quien dará de comer a su hijo una serpiente si le está pidiendo pan? [Dice el evangelio] o más de una ocasión he escuchado decir que un padre no dudaría de donar uno de sus riñones si alguno de sus hijos lo necesitará...pero yo me pregunto si cada vez es más difícil y extraño que un padre decida compartir su tiempo con sus hijos ¿será más fácil entregar parte de si? realmente no, o creo y es algo que podemos adquirir entregándonos cada día más y renunciando paralelamente a nuestros deseo.
El amor no es justo pero estoy seguro de su plenitud. Y lo he logrado entender cuando reflexioné a Jesús en el calvario decía “Señor perdónalos pues no saben lo que hacen” Si Dios fuera justo ¿como debería de ser nuestra vida? ¿Deberíamos de tener algún momento de felicidad? yo creo que no. Y esto me llena de esperanzas en poder encontrar una vida plena en el amor.
Pues Dios no necesitó de nuestro amor para amarnos tanto como lo quiso este hecho nos muestra que podemos amar tanto como queramos a nuestra pareja y aceptar que muchas de las veces el amor no es recíproco y no tiene que ser correspondido y la plenitud de amar sin esperar nada a cambio (pues no es un intercambio “No vendamos nuestro amor”)
El amor es individual y engrandece a la persona pues los que esperan algún beneficio por amar ya tienen su recompensa.